«Cada vez que el Señor quiere dar un paso adelante, junto con nosotros, hacia la ‘tierra prometida’, llama primero a nuestro corazón; espera, por decirlo así, nuestro ‘si’, tanto en las pequeñas decisiones como en las grandes. Que María nos ayude a aceptar siempre la voluntad de Dios, con humildad y valentía, a fin de que también las pruebas y los sufrimientos de la vida contribuyan a apresurar la venida de su reino de justicia y de paz». (Benedicto XVI. Ángelus 3 de enero de 2010)
¿Qué echamos de menos durante todo este tiempo?
Parece que se acerca el final del estado de alarma. La cosa comenzó con 15 días, pero las sucesivas prórrogas, porque la Covid-19 no dejaba de atacar, hicieron que se prolongara durante casi 4 meses.
Muchas actividades de todo tipo se tuvieron que parar de un día para otro y todos sufrimos las consecuencias en mayor o menor grado, al margen, claro está, de los que padecieron la enfermedad de forma grave y, por supuesto, los que perdieron la vida. Por suspender hasta se suspendieron todos los cultos con afluencia de fieles en todas las iglesias, como bien sabéis.
No creo que me equivoque si, pensando en alto, digo que muchos no notamos la falta de algunas de esas muchas actividades que se dejaron de realizar. Por prudencia no voy a decir las que me parecen casi totalmente prescindibles, pero por lo que pude escuchar hay más gente que piensa como yo.
No me refiero solo a actividades civiles, sino también a muchas cosas que se hacen desde la Iglesia que nadie las notó de falta ni siquiera los propios curas. Quizás esta es la prueba de que mucho de lo que hacemos no está dentro de lo esencial de la misión de la Iglesia, esto es, el anuncio del Evangelio y la celebración de los sacramentos.
Esto tiene que hacernos reflexionar seriamente a los sacerdotes y obispos de modo particular. A lo mejor el coronavirus nos hizo ver que estamos perdiendo el tiempo en cosas que no sirven para nada y que nadie las echa en falta. Si después de 4 meses fue así, es probable siga también así durante el resto del año. Ya saben, hay cosas que vinieron para quedarse.
Por el contrario, todos pudimos ver como lo que sí había era todos los días miles de personas conectadas a internet o a la TV para participar de la misa diaria, y ya no digamos de la dominical, incluso personas que antes no era asiduas y ahora se «engancharon», en el buen sentido, a la misa. También durante este tiempo proliferaron mucho los comentarios y reflexiones que los sacerdotes transmitían por las RR.SS., WhatsApp y demás medios porque muchos feligreses, reales y virtuales, demandaban a sus sacerdotes una palabra de esperanza nacida del Evangelio.
Durante este tiempo pudimos prescindir de reuniones interminables, de planes, de agendas apretadas, de funerales-aniversarios convertidos en «ferias», de celebraciones reducidas a «eventos sociales», de procesiones «espectáculo», de bendiciones de ramos confundidas con «esconjuros», de catequesis por puro requisito, de viajes-peregrinaciones, inauguraciones, de andar corriendo de un lado para otro y muchísimas cosas más. Y, como digo, nadie lo echó en falta. La cosa da que pensar.
Para terminar, quiero dejar claro que hablo por mí y que, por lo tanto, es mi opinión y que puedo estar equivocado.
Cosas curiosas durante el estado de alarma
Lo que voy a comentar a continuación a lo mejor parece que puede contradecir un poco lo anterior, pero hay que tomarlo como «la excepción que confirma la regla».
Todos vimos cosas curiosas durante este tiempo de estado de alarma. Es conocido lo del papel higiénico, la harina y lo de hacer el pan en casa. Durante los últimos días supimos lo de las ventas de colchones y la renovación de cocinas.
En la vida de la Iglesia tampoco estuvimos exentos de algunas cosas curiosas. ¿Saben lo único que me pidieron, además, claro está de la eucaristía? Pues que les guardase un ramito bendito del Domingo de Ramos.
Es verdad que la mayoría de los que me lo pidieron son personas de misa diaria y no hay nada que objetar. Pero también hubo otros casos, como el del señor que me llegó la semana pasada con un ramo para ver si se lo bendecía ahora. No tenía otra preocupación.
Corpus 2020, sorpresas te da la vida
Como os decía la semana pasada, ya todos éramos conscientes de que la celebración del Corpus de este año iba a ser mucho menos vistosa, pero no por eso menos intensa, como así fue.
Pero además de lo previsto también hubo algunas sorpresas, por lo menos para mí. Os cuento
De todos es sabido que el día propio de Corpus es el jueves después del domingo de la Santísima Trinidad, que en este año fue el 11 de junio. Desde hace bastante tiempo esta solemnidad se traslada al domingo para facilitar la participación de los fieles, ya el jueves es día laborable.
Pues bien, en la víspera de ese jueves me llamaron del Residencial Rois (la residencia de ancianos pública de A Fonsagrada) si les podía ir a celebrar la eucaristía con motivo del Corpus. Y esta es la primera sorpresa: que me llamaran para la misa y además con el motivo explícito del Corpus. Por supuesto que dije que sí al momento. Para esto siempre estoy disponible y algunas veces (quizás muy pocas) voy también a la residencia privada As Rodas.
Pero no termina ahí la cosa. ¿A qué no se imaginan que fue lo primero que vi al entrar, justo en la puerta principal? Pues una alfombra de flores que habían hecho los residentes y sus monitores para este día. Es verdad que no pudimos llevar a Jesús Sacramentado en procesión por esta alfombra, pero en este caso, más que nunca, la intención era lo que contaba. No me cabe duda de Jesucristo pasó por allí.
Pues ya ven, sorpresas que nos da Dios.
Vuelven las misas dominicales a las otras parroquias
Una vez terminado el estado de alarma en Galicia, vuelven las misas dominicales a las otras parroquias.
No obstante, la programación entregada en septiembre con las fechas de las misas para todo el curso puede sufrir variaciones, por eso recomiendo mirar la agenda parroquial en internet, disponible en el siguiente enlace:
Las normas son las que ya conocemos: distancia de seguridad, higiene de manos yuso de mascarilla. De todas formas, en las parroquias pequeñas el aforo es más que suficiente para guardar la distancia de seguridad durante las misas de los domingos.
El Seminario como opción formativa
A pesar de que esto parece que va a menos y que ya no hay quien responda a la llamada vocacional, el Seminario de Lugo sigue vivo y goza de bastante buena salud.
Para muchos el Seminario a lo mejor es un perfecto desconocido, pero no así para los que pasamos por allí, seamos curas o no, y para las familias que actualmente escogieron este centro para educar a sus hijos.
Por eso me atrevo a recomendar, una vez más, el Seminario como una buena opción formativa, ahora que ya está abierto el plazo de matrícula. Además, es el único centro de la provincia que ofrece servicio de internado para sus alumnos.
En el Seminario se puede estudiar desde 1º ESO a 2º de BAC y, los que se sientan llamados al sacerdocio, todos los estudios de Filosofía y Teología con reconocimiento universitario.
Para conocer más y mejor nuestro Seminario os recomiendo visitar sus páginas web y seguir sus actividades en las redes sociales.
Para la formación. Meditaciones de Jesus Higueras
Como en otras ocasiones os recomiendo materiales de formación que me parecen buenos e interesantes.
Hoy os presento el canal de Ivoox del sacerdote Jesús Higueras, que subió una meditación diaria desde el comienzo del estado de alarma. En charlas de media hora y con un lenguaje ágil y claro va explicando el credo, los sacramentos, los mandamientos, la oración, etc.
Lo podéis ver en el siguiente enlace:
[Canal Ivoox de Jesús Higueras]
Estas mismas meditaciones se pueden seguir en YouTube o Spotify. Os recuerdo que si instalamos la aplicación de Ivoox en el móvil nos será muy fácil bajar estos audios y poder escucharlos en cualquier momento. Igualmente, desde ordenador podemos bajarlos para un pen drive y escucharlos en el coche cuando vamos de viaje.
Obras en la parroquia
Espero que en breve podamos comenzar las obras en la parroquia. Como sabéis, estas obras se pueden llevar a cabo gracias a la aportación de la Xunta de Galicia que sufraga, en números redondos, el 85% de los 70.000,00€ que cuestan las obras. Por este motivo necesitaremos juntar la cantidad de dinero que nos falta para afrontar todo el presupuesto. Los donativos a la Iglesia Católica desgravan en la declaración de la renta.
Les recuerdo que se va a pintar por fuera y por dentro, se arreglarán las ventanas, puertas, canalones y la torre de campanario. Y lo más importante, la creación de un acceso sin barreras arquitectónicas por medio de la puerta lateral, que ahora está inutilizada.
Recordatorios
Si alguien quiere colaborar con iniciativas solidarias
Número de cuenta: ES65 2080 0118 4730 0010 2340
Número de cuenta: ES42 2080 0152 6230 0022 4867
Número de cuenta: ES42 0049 6791 7420 1600 0102
Número de cuenta: ES13 2080 0101 5031 1000 1099
Oración a la Virgen María
Durante todo este tiempo de pandemia estuvimos rezando esta oración a la Virgen María. Creo que debemos seguir rezando porque la amenaza sigue ahí. Pero, de igual modo, podemos incluir en esta oración a todos los enfermos, especialmente a los que tiene relación con esta familia del Falando Baixiño, que los hay siempre.
Madre del Cielo, tú brillas
como signo de consuelo y de firme esperanza.
En tus manos ponemos nuestra vida
confiando en tu materna protección.
Contigo y en nombre de Jesús, el Hijo de Dios,
elevamos nuestra humilde oración al Padre
y pedimos por los enfermos,
por los que están solos
y por todos los que en estos días
entregan su vida a favor de todos.
María, Salud de los enfermos,
vuelve hacia nosotros tus ojos misericordiosos,
atiende nuestras súplicas y protégenos de todo mal.
Amén.
Agenda Parroquial
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Ruby Gabie Drus
Usted tiene un blog fabuloso gracias. Ruby Gabie Drus
22:06 | 31/07/20
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