IGNACIO FELPETO CRIADO | SACERDOTE EN CASTROVERDE

Iglesia y “cuestión social” (I)

enero 25, 2025 · 22:40 0

Muchas son las inquietudes políticas, económicas y sociales que azotan los corazones de los hombres de nuestro tiempo: la imposibilidad de acceder a una vivienda digna, la insuficiencia de los salarios, el no poder formar una familia por carecer de la suficiente estabilidad económica, etc. Ante esta trágica situación se han ensayado soluciones de lo más diversas, pero todas han fracasado estrepitosamente.

Quizá es hora de probar los remedios que el Hijo de Dios, Nuestro Señor Jesucristo, nos ha propuesto en su Evangelio y en la Tradición de la Iglesia. La mejor sistematización de esta doctrina divina en lo relativo a la llamada “cuestión social” es, sin duda, la inmortal Encíclica Rerum Novarum (1891) del Papa León XIII, verdadera Carta Magna del Obrero, que todo católico debería leer y meditar.

Y es que León XIII, en palabras de Fr. Marcelo del Niño Jesús, O.C.D., “con su intuición de profeta vio de un solo golpe el horrible cuadro de las miserias del pobre, de los sufrimientos del obrero, del temor y zozobra de los ricos y el abismo insondable abierto por las pasiones mal reprimidas, por el odio, la envidia, el recelo y la desconfianza de las clases. Ante la perspectiva de tantos males, el Pontífice no podría callar”. En cumplimiento de su deber como custodio de la fe y del bien común de todos los pueblos, se propuso abordar “la cuestión de la propiedad y señalar las verdaderas relaciones de justicia entre patronos y obreros”.

Mas siendo consciente de que para atajar un mal es imprescindible conocer antes sus causas, señala las cuatro siguientes:

1) La revolución industrial, que no pudo absorber a los miles de campesinos arruinados por las desamortizaciones.

2) La revolución filosófico-política, que azuzó a los pueblos contra la Iglesia y dejó abandonado al obrero frente al feroz individualismo imperante, tantas veces condenado por el Magisterio eclesiástico.

3) La revolución religiosa, que hizo olvidar a los hombres que son hermanos en cuanto son hijos de Dios y que deben cumplir estrictos deberes de justicia y caridad entre sí y especialmente con los pobres y los marginados.

4) La usura, que se aprovecha de la necesidad del pobre para exprimirle y quitarle lo poco que tiene.

El remedio que propone el Vicario de Cristo a estos males es la aceptación y aplicación estricta de la doctrina católica, es decir, que unos y otros, los patrones y los obreros, cumplan con sus deberes de justicia y de caridad hacia la otra parte. Y dado que los obreros son habitualmente la parte débil, fácilmente oprimida por los patronos, el Pontífice urge a los ricos, con gran severidad, al cumplimiento de sus deberes de caridad hacia los pobres en su Encíclica Quod Apostolici Muneris (1878), en la que afirma que la Iglesia “apremia a los ricos con gravísimo mandamiento a que den lo superfluo a los pobres y les amenaza con el juicio divino (…) si no socorren la necesidad de los pobres”. Con toda justicia León XIII ha sido apodado “el Papa de los obreros”.

Continuará…

Ignacio Felpeto Criado

Sacerdote en Castroverde

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