«En este tiempo de Adviento, la Palabra de Dios nos invita a esperar la venida gloriosa de nuestro Salvador, con una conducta santa y religiosa, procurando vivir en paz con Dios, limpios e irreprensibles ante Él». (Benedicto XVI. Ángelus 7 de diciembre de 2008)
Alegraos en el Señor
¿Hay alguien que no busque la felicidad o no quiera vivir alegre? Todos buscamos vivir alegres y felices. Lo mismo deseamos para todo el mundo, especialmente para los que están a nuestro lado y para las personas a las queremos.
Buscamos la felicidad en donde sea y hacemos todo lo que está en nuestras manos para escapar de la tristeza y vivir digna y alegremente.
Pero ¿alguna vez se nos ocurrió buscar la alegría en Cristo? Acudimos a Dios para pedir salud, trabajo, etc. Repito la pregunta: ¿le pedimos a Jesucristo que nos haga personas alegres? Dicho de otro modo: ¿Cristo es nuestra alegría?
Quizás, si hemos fracasado en todos los intentos anteriores de buscar la alegría, ahora podamos intentarlo en Cristo. Como decimos muchas veces: por probar no vamos a perder nada.
Pues bien, en este camino del Adviento estamos llegando al domingo de la alegría o “Gaudete”. Se le llama así porque el nacimiento del Hijo de Dios ya está cerca. Esto tiene que provocar en nosotros una alegría sin medida. Primero, porque un nacimiento siempre es una alegría. Segundo, porque es Dios el que nace. Y tercero, porque el Dios de Jesucristo viene a salvar nuestras vidas de la tristeza eterna.
La palabra “alegría” es la que más se va a repetir en la liturgia del tercer domingo de Adviento. Así que, ya lo sabemos: “Alegraos siempre en el Señor; os lo repito, alegraos. El Señor está cerca” (Flp 4, 4-5)
Retiro sacerdotal
Mañana es segundo jueves de mes y tocaba retiro sacerdotal, pero mis compañeros están haciendo ejercicios espirituales, por lo que estoy yo solito al frente todo, “de guardia”, como se suele decir. Así que, haré mi particular retiro, como la mayoría de los miércoles por la mañana siempre que no llueva.
Retiro de Adviento
Sigue en pie el retiro de Adviento que está programado para el sábado, 15 de diciembre, del que ya os hablé la semana pasada.
Tuvimos que hacer un pequeño cambio en el horario para posibilitar que la gente que viene desde Lugo pueda llegar sin apuros.
El horario y el programa queda de la siguiente manera:
11,00.-Meditación: “comparte lo que importa: Jesucristo”
11,45.-Descanso
12,45.-Oración personal. Exposición del Santísimo
Celebración penitencial de Adviento. Confesiones
La tendremos el jueves, 20 de diciembre, a las 6 de la tarde. Como en otras ocasiones vendrá un sacerdote de fuera para dirigirnos la reflexión y para las confesiones. Nos acompañará Alberto Leiva, párroco de San Antonio de Padua de Lugo.
Será una tarde de oración porque después de la celebración penitencial tendremos la Eucaristía y, como es jueves, la adoración al Santísimo.
El Adviento es también tiempo de hacer “limpieza a fondo en casa”. El día de las confesiones no es un día de martirio, es un día de liberación para sacar fuera aquello que lastra nuestra vida y que no nos deja vivir tranquilos: los pecados.
Formación permanente
Como todos los años, en plena Navidad, el día 28 de diciembre, tendremos en el Seminario una jornada diocesana de formación permanente. Se suele comenzar a las 10 de la mañana y se termina a las 2 de la tarde.
Estamos todos invitados. No es algo exclusivo para “curas o monjas”. La formación es cosa de todos. Insisto mucho en ello. Necesitamos conocer lo que creemos y saber por qué creemos.
De momento no sé el tema ni el ponente. Espero poder dar esta información la próxima semana. En cualquier caso, sea quien sea, si vamos con interés, siempre será una mañana de mucho provecho. Además, así ya podemos ir reservando la fecha en nuestras agendas.
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