La parroquia… casa y escuela de oración

En la parroquia, seria bueno (creo yo) que contase con grupos de oración y para ello debe ofrecerse a ser casa y escuela de oración. Casa donde se viva la oración. Escuela donde se aprenda a orar. Casa y escuela no se oponen, sino que son aspectos complementarios.

Pero, ¿que es una parroquia?: “La parroquia es una determinada comunidad de fieles constituida de modo estable en la iglesia particular”.

La parroquia realiza la tarea de evangelizar y catequizar en una comunidad de cristianos. La parroquia es una iglesia en pequeño, que no puede carecer de los elementos centrales. Esa evangelización comprende todo lo que es fundamental a un grupo de personas que siguen la vida de Jesús.

En el contenido de la evangelización no puede ser olvidada la oración, precisamente porque pertenece esencialmente al mensaje y vida de Jesús .

Si él oró, enseñó a orar y nos mandó que orásemos, en su iglesia, (es decir en la parroquia), deberá haber siempre oración, maestros de oración y lugares donde orar.

Por otra parte, las dificultades que implica la vida de oración están exigiendo a la parroquia afrontar tanto la necesidad como las dificultades y aportar cuanto sea posible para que esta actividad decaiga o sea anulada y olvidada. 

Puesto que en un programa bien hecho de evangelización tiene cabida la oración, la parroquia puede actuar directamente sobre la oración personal, para ello nos atrevemos a sugerir algunos medios sencillos:

Pastoral orante; queramos o no, la oración personal aparece en grupos de cristianos normales, no como de cosa de élites, sino de fantasmas. La oración personal tiene perdido el nombre en amplios ambientes. ¿no deberíamos preguntarnos el por qué?, ¿no sería, entre otras causas, que no se hizo mini catequesis a grupos de aparroquia, o incluso a toda la parroquia, para que aprendan a distinguir oración y mensajes astrales, oración y clericalismo, oración y monjas de clausura,?. Creo que es fundamental, y no difícil. Pienso que con ello abriría el camino al respecto, estima sentido de la oración personal.

Oración personal y liturgia: La parroquia, como comunidad oracional, no puede olvidar que la celebración litúrgica es fundamental, y que la oración personal o mental no puede valorarse a expensas de la oración litúrgica. Más aún, la liturgia puede ser escuela de oración al tiempo que vivencia oracional.

La Eucaristía es un excelente método general de oración personal. Quien participe en la Eucaristía, consciente de lo que se está celebrando, tiene asegurado un estilo cristiano de oración, hecho de preparación inicial, escucha de la palabra, interiorización de la misma, encuentro con Jesucristo y misión evangelizadora. Son los elementos centrales de todo método oracional.

Las peculiaridades de la oración, que existen, difícilmente podrán asimilarse sin la base de una oración litúrgica bien celebrada y vivida.

Parroquia en oración: La parroquia puede abrirse a un día semanal de oración en la que todos puedan participar. En este caso, la iglesia parece el lugar más adecuado.

Una sesión abierta, que englobe edades, culturas etc. Es particularmente interesante, y puede hacer comunidad y comunidad orante.

Grupos de oración: Toda comunidad cristiana, y por tanto toda parroquia, se verá enriquecida por aquellos carismas que son esenciales a una vida cristiana. Por lo tanto, es lógico, afirmar desde la fe, que en una parroquia haya personas llamadas especialmente a la contemplación. Estas personas tienen derecho a encontrar en su comunidad el ambiente adecuado para vivir y potenciar ese carisma.

Los grupos de oración manifiestan, pues, un aspecto de vida eclesial con una intensidad particular, que no es para todos, pero del que todos podrán aprender.La oración intensa de un grupo, además de ser vivencia de una vocación, vela por la dimensión oracional de toda la parroquia, la aviva y estimula.

No es fácil que una parroquia sea comunidad orante como tampoco es fácil que sea fraterna, social, misionera, etc.

Pero es importante que trate de serlo por todos los medios a su alcance.

Oremos al Señor por esta intención y a la Virgen, ella que es Madre y Maestra de oración.

[Resumen del artículo “La parroquia… casa y escuela de oración” de la revista “Orar” nº 35, por Josefina Varela Lage]