Cuando a finales de los ochenta yo explicaba el programa de la Política Agraria Comunitaria de reducir la producción agrícola, que provocó tantas protestas de los ganaderos en Galicia por el descenso de la cuota láctea, una estudiante de veterinaria me preguntó si habría futuro profesional para ella. Le respondí que tendría mucho futuro cómo veterinaria para cuidar mascotas. Por cierto, las mascotas aumentaron mucho en España mientras descendió el número de niños menores de 14 años. En concreto hoy ya hay 9,3 millones de perros y 5,9 millones de gatos frente a 6,6 millones de niños.
Asimismo un informe de la agencia McCann Erickson señalaba que el ocio sería el negocio del futuro. Hoy se ve claro que el capitalismo necesita más a los ciudadanos como consumidores que como productores. Tenemos un capitalismo de consumo y a eso responden muchas de las políticas económicas de nuestros gobiernos para educarnos en el consumismo, por ejemplo:
-El cheque de 400 € que el Gobierno da a los jóvenes al cumplir 18 años para gastar en “productos culturales” como videojuegos, cine, abono a Spotify o Netflix, conciertos, espectáculos…
-También está el bono para que chicos/as entre 18-30 años viajen en verano, que subvenciona hasta el 90 % del coste en los servicios estatales de bus y ferrocarril, y el Pase Interrail por Europa.
-La Xunta también sacó dos bonos turismo para los gallegos de 150 € por persona en el que la Xunta paga 60€ y el solicitante 90€ en cada uno. Hay que gastarlo en Galicia en los establecimientos adheridos al plan.
-En los colegios está muy extendida la semana en la nieve que junto con otras actividades camufladas frecuentemente bajo el nombre de “viajes de estudios” inician en el consumismo.
-No quiero olvidar el programa de turismo del IMSERSO subvencionado con millones de € para viajes de la 3ª edad. Así en la temporada baja mantienen abiertos hoteles y balnearios con la finalidad de que los mayores consuman, gasten más, y así se mueva la economía y circule el dinero.
En un encuentro de formación en el curso pasado pregunté cómo se llama la liga española de fútbol de 1ª y 2ª división. No lo sabían. Se llaman LALIGA EA Sports (1ª división) y LALIGA Hypermotion (2ª división) patrocinadas por “Electronics Arts Sports”, que tiene la sede en Redwood City (Norte de California), y se dedica al entretenimiento digital interactivo (videojuegos). Los nombres se deben a 60 millones de € que le pagan a la Liga de Fútbol Profesional. Pilotos de coches y motos, ciclistas y diversos deportistas aparecen como soportes publicitarios bien pagados para incitar al consumismo.
El equipo de fútbol Real Madrid remodeló el estadio gastando unos 893 millones de €, que pronto recuperará con los eventos de ocio de masas (los conciertos de Taylor Swift ya supusieron sobre 9 millones). Para el Real Madrid el estadio será una fuente importante de ingresos, sucede igual en otros equipos.
El pronóstico de los 80 de que el ocio sería el negocio del futuro era válido, y vemos que en el 2022 en España el 3,8 % de las personas ocupadas trabajan en el sector primario (agricultura, ganadería y pesca) y el 20,07 % en el secundario (industria), no llegan a 1 de cada 4.
Toda esa promoción del consumo, ocio y diversión, además de asentar el capitalismo de consumo, conlleva que las personas no tengan espacios para pensar y no piensen, ni se asocien, ni luchen por una sociedad más igualitaria y fraternal. Cuando hoy en nuestros ambientes uno se despide de alguien le dice: “que lo pases bien”, “diviértete”, “disfruta” … pero no “pórtate bien”, “sé solidario”, “aprende mucho”, “hazte bueno”, “trata bien a los demás” … Y después en la vida cotidiana nos quejamos de que hay mucha soledad y abandono de las personas mayores y débiles, que hay mucha injusticia y corrupción, que hay mucha depresión, desesperación y falta de sentido de la vida…
En la sociedad actual la gente es impulsada a buscar por diversos medios diversión, consumo, ocio y placer de manera individual o gregaria, pero la experiencia enseña que la solidaridad, fraternidad y practicar la justicia y el bien dan honda alegría a las personas, pues “no es bueno que la persona esté sola” (Gen. 2,18), por eso la colaboración por la existencia es cumplir la misión a la que estamos llamados en la vida.
Antón Negro Expósito
Sacerdote e sociólogo. Delegado de Cáritas Lugo