FALANDO BAIXIÑO 284 | 11 DE NOVIEMBRE DE 2020

Un mapa de color esperanza

noviembre 11, 2020 · 8:21 0

«Tener trato con Dios para mi es una necesidad. Tan necesario como respirar todos los días. El hombre vive de relacionarse y la calidad de su vida depende de que sean justas sus relaciones esenciales con el padre, la madre, los hijos, los hermanos. Pero si la primera de todas esas relaciones, es decir, si la relación con Dios no es buena, entonces ninguna de las otras podrá ser buena. Yo diría que esta relación es, en definitiva, el verdadero contenido de la religión». (Libro: ‘La sal de la tierra’, Benedicto XVI).

Un mapa de color esperanza

El mapa del coronavirus ya vuelve a estar de color verde en lo que se refiere al municipio de A Fonsagrada. Eso quiere decir que en los últimos 7 días hubo entre 0 y 7 nuevos casos confirmados. Esto es una buena noticia después del apuro que pasamos. Damos gracias a Dios.

Las consecuencias de esta pandemia que estamos sufriendo desde marzo las conocemos todos. Están por un lado los que padecieron la enfermedad y los que murieron, entre ellos algunos familiares de los que nos encontramos aquí todos los miércoles. También somos todos conscientes de las consecuencias económicas, que están afectando en un primer momento a sectores como el de la hostelería y el turismo, pero que por el efecto «dominó» nos alcanzará a todos sin tardar mucho.

Pero hay otro tipo de consecuencias que afectan directamente al estado de ánimo y a la vivencia de la fe. El miedo no es bueno para casi nada y mucho menos para la vida cristiana. Cuando nos estábamos recuperando de los meses de confinamiento de la primera ola, el miedo vuelve a apoderarse de nosotros, a lo que también contribuyen algunas normas excesivamente restrictivas de nuestra Autonomía desde mi punto de vista. Las iglesias de las ciudades, que suelen ser templos muy grandes, vieron restringido su aforo a 25 personas y las otras a un máximo de 50. Eran normas que no guardaban una proporción objetiva y que se dictaron para todos sin posibilidad de tener en cuenta los casos particulares.

Pero los datos son tercos, aunque muchas veces desconocidos. Por ejemplo, los obispos del País Vasco hicieron una consulta a su Gobierno autonómico para saber qué porcentaje de contagios que descubrieron en los rastreos se produjeron en iglesias y actos religiosos. El resultado fue cero (0).

En el caso de Galicia, en un primer momento las normas fueron como os acabo de comentar, pero ayer el Diario Oficial de Galicia hizo una sensata modificación de esa primera norma, al considerar «os lugares de culto poden considerarse como lugares seguros en relación coa transmisión do SARS-CoV-2» tras un estudio del origen de los brotes surgidos en la Comunidad Autónoma.  Por lo tanto, no se ve inconveniente, desde el punto de vista epidemiológico, para eliminar la medida consistente en el establecimiento de un límite máximo de asistentes, y se mantiene la medida de que tal asistencia a lugares de culto no podrá superar el cincuenta por ciento de la capacidad de cada templo, «o que permite actuar de forma máis proporcionada adaptándose ás circunstancias de cada lugar».

En el caso de A Fonsagrada, aunque los medios de comunicación vendieron el titular de que el brote se había producido en un funeral, la realidad es que de los que estábamos allí aquel día en la iglesia no hubo ningún contagio fuera del núcleo familiar, por lo que es fácil concluir que dicho contagio se produjo en otro momento.

En cualquier caso, no se trata de averiguar en dónde se producen los contagios, pues nadie está libre de nada.

Quizás de lo que se trata es de aprovechar esta situación que nos viene impuesta para poner en orden algunas cosas de nuestra vida, como puede ser esa dimensión y deseo de transcendencia que habita dentro de todo ser humano. A lo mejor es esta una ocasión para redescubrir la fe que un día recibimos en el Bautismo y hacernos amigos de Jesús. Para esto no tenemos ningún tipo de restricción, más aún, la soledad, aunque sea impuesta, y el silencio son un buen lugar para encontrarnos con Dios.

Ahora, al igual que en marzo, vuelvo a ver cómo aumentan las personas que siguen la misa por las redes sociales. Esto puede ser un indicativo de que, a pesar de todo, aún no se apagó la llama de la fe. Tenemos por delante una oportunidad. Alguien nos está esperando.

Las misas de Santos-Difuntos del próximo fin de semana

Si las cosas siguen mejorando como hasta ahora creo que no vamos a tener problema en retomar las misas que quedaban pendientes del mes de los difuntos. Así que, en principio, el sábado y el domingo tendremos las previstas en el calendario ya conocido por todos.

Catequesis de niños y formación online

Debido al brote de Covid nos pareció que lo más prudente era suspender unas semanas la catequesis de los niños. Como la cosa se prolonga un poco más de lo debido pusimos en marcha una pequeña herramienta telemática que supla un poco la formación presencial. Además, así, ya estamos preparados para cualquier otro tipo de incidencia que pueda surgir, cosa que es bastante probable.

La formación online de los adultos sigue a pleno rendimiento. A veces tenemos algunos pequeños problemas de conexión, pero nada más. Si alguien quiere incorporarse puede hacerlo en cualquier momento. Solo se necesita tener un móvil con datos (también sirve un ordenador conectado a internet) y una hora libre los martes a las siete y media de la tarde.

Para la formación y la lectura

Hoy os ofrezco dos materiales que me parecen interesantes. El primero es una presentación de la última encíclica de papa Francisco, Fratelli Tutti que hizo el Secretario General de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello. Esta encíclica vino cargada de cierta polémica, por eso lo mejor es que cada uno la lea y extraiga sus propias conclusiones. Pero si alguien le da miedo ponerse con ella así de golpe a lo mejor puede encontrar en esta presentación una ayuda importante para después animarse a la lectura. La podéis ver en el siguiente enlace:

[Encíclica Fratelli Tutti: Una aproximación por Luis Argüello]

El otro material es una carta pastoral de los Obispos de la provincia eclesiástica de Pamplona titulada El desafío de la soledad. A esta provincia pertenece la diócesis de San Sebastián de la que es obispo, como sabéis, José Ignacio Munilla, del que comparto aquí muchas cosas. En el siguiente enlace tenéis acceso y a la carta pastoral propiamente dicha y a un resumen que hizo Munilla en el Diario Vasco.

[El desafío de la soledad]

Día de la Iglesia Diocesana

De esto tenía que haber hablado la semana pasada, pero me despisté. En el siguiente enlace os dejo la carta pastoral de nuestro Obispo para este día y algunos enlaces más, por si son de vuestro interés:

[Somos o que ti nos axudas a ser_Carta pastoral Bispo de Lugo]

[Dono a mi iglesia]

[Web Por Tantos]

Fe de errores

En el listado de los fallecidos que se publicó la semana pasada faltaba Ramona Alfonso Dorado, fallecida el 11 de julio de 2020.

Oración a la Virgen en tiempo de pandemia

Rezamos hoy especialmente por los enfermos de Covid de nuestras parroquias. Parece ser que los hay de distinta gravedad. Y rezamos especialmente por los fallecidos, que esta semana hubo dos. Uno estaba en una residencia de aquí pero era de fuera y la otra sí que pertenece a la parroquia y tendremos su funeral en el día de hoy.

Madre del Cielo, tú brillas

como signo de consuelo y de firme esperanza.

En tus manos ponemos nuestra vida

confiando en tu materna protección.

Contigo y en nombre de Jesús, el Hijo de Dios,

elevamos nuestra humilde oración al Padre

y pedimos por los enfermos,

por los que están solos

y por todos los que en estos días

entregan su vida a favor de todos.

María, Salud de los enfermos,

vuelve hacia nosotros tus ojos misericordiosos,

atiende nuestras súplicas y protégenos de todo mal.

Amén.

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