Enciende la llama. Manos Unidas

«La gente tiene sed; y tratan de apagar esta sed con diversas diversiones, pero comprenden bien que esas diversiones no son el agua viva que necesitamos. El Señor es la fuente del agua viva. Tratemos de beberla en la oración, en la celebración de la Santa Misa, en la Lectura». (Benedicto XVI, 31 de agosto de 2006)

Enciende la llama. Manos Unidas

Por segundo año vamos a participar en la campaña de Manos Unidas «Enciende la llama». Lo haremos hoy, miércoles, a las seis de la tarde con los niños de la catequesis, y durante la misa de las siete para todos los demás.

Con el sencillo gesto de encender la luz de una vela y nuestra oración queremos iluminar un mundo que deja en la sombra a millones de personas cada día.

Esta, además, es también una campaña de sensibilización que nos ayuda a conocer la situación de muchas personas en todo el mundo que no tienen lo necesario para vivir dignamente.

Pero los cristianos, además de sensibilizarnos, también debemos convertirnos y llevar a la oración todas esas realidades para que nuestra caridad no sea una farsa.

Las misas de santos y difuntos

Fueron unos días intensos, pero con menos agobios que otros años al repartir los horarios a lo largo de más días. El tiempo acompañó en los primeros días, pero no en los últimos. Debido a la multitud de parroquias no es posible tener las dos celebraciones en todas ellas. Por eso en unas celebramos la solemnidad de Todos los Santos y en otras la conmemoración de los Fieles Difuntos. Lo que sí hicimos en todas fue un breve momento de oración en sus respectivos cementerios parroquiales o vecinales.

Como siempre, asistió mucha gente a todas las misas, pero ya no es lo que era y los efectos de la despoblación se notan hasta en unos días como estos.

Las novedades en torno a los funerales de entierro y aniversario

En todas las misas a las que os hacía referencia antes comenté las novedades que ya conocéis respecto a los funerales de entierro y aniversario. Aproveché para hacerlo durante estos días, porque es cuando más gente acude y por ser casi los únicos temas que interesan a la mayoría de la gente y por los que solo acuden de vez en cuando a la iglesia: entierros, aniversarios y misas por los difuntos.

La decisión está tomada y anunciada a los cuatro vientos. Los ecos que me llegaron son buenos. Supongo que los habrá también malos, pero los desconozco. Ahora solo queda aclarar algunos malentendidos, pero con eso ya contaba. Era mucha novedad junta e imprevista, por lo que algunos no lo tienen todavía muy claro.

Ahora solo me falta precisar unos flecos para ver cómo haremos con los aniversarios en la zona de Negueira de Muñiz. Posiblemente aquí establezcamos el tercer sábado. Lo iremos viendo.

Día de la Iglesia Diocesana

Ya está ahí el Día de la Iglesia Diocesana. Se celebrará el próximo domingo 10 de noviembre. Es un día para para recordar que somos una gran familia, en la que la mayoría de nuestros hermanos pertenecen a otras parroquias de toda la Diócesis.

Además, celebrar el Día de la Iglesia Diocesana en el tiempo actual, también es una invitación a superar los localismos parroquiales, ahora que muchas de las comunidades están reducidas a la mínima expresión debido a la despoblación que padecemos en el mundo rural. Lo que no podemos encontrar en nuestra parroquia seguramente que encontraremos en la de al lado o en la parroquia que sea cabecera de la unidad pastoral. Es cuestión de mentalizarnos, ya que hoy en día las distancias no son como antes.

En el siguiente enlace podéis descargar la revista Nuestra Iglesia, que se edita todos los años con información de nuestra Diócesis con motivo de esta jornada de la Iglesia Diocesana.

[Revista Nuestra Iglesia_Día de la Iglesia Diocesana 2019]

Pasamanos en la entrada de la iglesia de A Fonsagrada

La entrada de la iglesia de A Fonsagrada tampoco está exenta de barreras arquitectónicas. Concretamente en esta iglesia hay que bajar dos escalones para entrar en el templo. Por parte del sacerdote anterior, D. Ramón, ya hubo algunos intentos de arreglar esta barrera. Y yo mismo también hice algún intento. La obra consistiría en hacer una rampa de acceso, pero para eso es necesario intervenir en la acera de la calle, cosa que lo hace demasiado complicado.

Por eso, mientras no se pueda realizar la solución que os comentaba, optamos por poner unos pasamanos que sirvan de apoyo para bajar y subir los escalones. Reconozco que mis gestiones para esta simple solución no tuvieron éxito. Ya saben: «Eso es un momento, para la próxima semana se lo hago». Pero la «próxima semana» nunca llegaba.

El asunto es que, el domingo pasado, un feligrés vino a decirme que se encargaba él solucionar el tema y que lo quería hacer de forma anónima. Se ve que él tuvo más suerte que yo, porque el martes ya estaban puestos los dos pasamanos a la entrada de la iglesia y otro más en la escalera de la sacristía que baja al baño.

Por supuesto que a nadie le pasaron desapercibidos los pasamanos y que todo el mundo lo agradeció, aun sin saber de quién era el mérito y el gasto.