«Jesús va al desierto y allí sufre la tentación de dejar el camino indicado por el Padre para seguir otros senderos más fáciles y mundanos. Así, Él carga con nuestras tentaciones, se lleva nuestra miseria para vencer al maligno y abrirnos el camino hacia Dios, el camino de la conversión». (Benedicto XVI. Audiencia general 13 de febrero de 2013)

Confesar los pecados mortales al menos una vez cada año, y en peligro de muerte, y si se ha de comulgar

Hoy comienzo con uno de los cinco mandamientos de la Santa Madre Iglesia, el que justifica lo que conocemos como «el precepto», con el que cumplían en otro tiempo casi todos los cristianos durante el tiempo de Cuaresma.

Está claro que, si uno solo se confiesa por cumplir con un mandamiento, pero no lo hace porque sienta dolor de sus pecados, la cosa no va a servir de mucho. Y también está claro que si uno siente o tiene necesidad de confesarse no es necesario que espere a la Cuaresma para hacerlo. Por supuesto, que lo mismo sirve para comulgar, que se debe hacer todo el año, no en vano es el alimento de inmortalidad que nos ofrece Jesucristo.

Entiendo que nos dé vergüenza confesarnos, ya que a nadie le gusta reconocer que hizo cosas mal, incluso cuando no lo vio nadie. Pero, del mismo modo, estoy seguro de que todos, en algún o en muchos momentos de nuestra, vida escuchamos la voz de nuestra conciencia que nos llama a la atención por las cosas que hicimos mal. Incluso, a lo mejor, muchas veces esa voz de la conciencia no nos deja dormir.

Independientemente de nuestra fe y de la vivencia que hagamos de ella, todos tenemos necesidad de liberarnos de aquello que nos esclaviza, llamémosle pecado, error, fallo, debilidad o como queramos.

Para liberarnos de la esclavitud del pecado podemos intentar mirar para otro lado o autoconvencernos de que «no ha sido nada» o de refugiarnos en lo de «todos tienen pecados» o de que “el que esté sin pecado que tire la primera piedra», que, por cierto, dijo Jesucristo.

Como decía, no nos podemos confesar por obligación. Pero podemos probar a hacer una limpieza de nuestra conciencia en el confesonario, ante el sacerdote que representa a Cristo, el único que no tiene pecado y que puede perdonarlos todos de verdad. Como decimos muchas veces por probar no pierdo nada y a lo mejor gano mucho.

En la parroquia de A Fonsagrada tendremos una celebración penitencial el 11 de abril a las 7 de la tarde. Vendrá un sacerdote de fuera para ayudarnos en el examen de conciencia y para que se puedan confesar los que quieran. Es costumbre que dos veces al año lo hagamos así. Entiendo que mucha gente prefiera confesarse con alguien de fuera que con un servidor que es de aquí. Me parece normal, por eso también facilito que sean así las cosas. 

Además, cuando vayan a Lugo, en la Catedral casi siempre hay sacerdotes disponibles para confesar durante casi todo el día, lo mismo que en muchas de las parroquias de la ciudad por las tardes.

Cáritas parroquial

Hoy no escribo para pedir nada. Lo hago para agradecer. Una vez más, me sorprende la rápida respuesta que tienen las solicitudes que hago por aquí.

Apareció ropa, calzado usado y nuevo y también algunos donativos para la ayuda de pagos de alquileres. Además, todo «sin que sepa la mano izquierda lo que hace la derecha».

Muchas gracias a todos y que Dios os lo pague.

Peregrinaciones

La peregrinación a Fátima está floja. No llegamos al número mínimo y casi tenemos que suspenderla. Al final decidimos seguir adelante con un pequeño incremento de 10 Euros. De todas formas, si alguien está interesado en peregrinar a Fátima con nosotros aún hay posibilidad.

La de Covadonga, mucho mejor. Ya estamos apuntadas unas 40 personas y creo que vamos a ser algunas más. Recuerdo que esta peregrinación será el 17 de mayo y que visitaremos la Santa Cueva y el Santuario, en donde celebraremos la Misa, y por la tarde subiremos a los Lagos.

Más cosas

Estos días tuvimos muchos funerales. Además, están los aniversarios de los muchos fallecidos también el año pasado. Esto hace que los sábados de marzo tenga la agenda un poco apretada.

Y ya está ahí la solemnidad de san José y con ella el Día del Seminario. Tendremos celebraciones de san José en Brañas, Pántaras, Negueira de Muñiz y, por supuesto, en A Fonsagrada. Los días y las horas podéis verlos en la agenda parroquial.

El Día del Seminario se celebra el 17 y el 19 de marzo, pero de eso os hablaré la próxima semana, aunque sea con un poco de retraso. No obstante, debemos tener presente el Seminario todos los días del año, ya que es el corazón de la Diócesis.

Termino pidiendo oraciones. Estos días hay quien tuvo que pasar por el quirófano y a lo mejor nos está leyendo desde la cama de un hospital. Sigue habiendo enfermos, algunos con cosas preocupantes. Desde aquí, en esta unión virtual, rezamos por todas las intenciones, conocidas y desconocidas, que podáis tener.