Hace una semana terminó la Jornada Mundial de la Juventud que se celebró en Lisboa convocada por el Papa Francisco. Fueron muchos los jóvenes de todo el mundo que se encontraron en Portugal para vivir de forma intensa unos días de vida cristiana, que supone la Jornada Mundial de la Juventud con el Papa Francisco.
Como no podía ser de otro modo, por la cercanía de Lisboa al santuario de Fátima, el Papa escogió como lema la cita evangélica “María se levantó y partió sin demora” (Lc 1, 39). Además, esta frase bíblica (una cita del Evangelio de San Lucas) abre el relato de la Visitación (la visita de María a su prima Isabel), un episodio bíblico que se sigue a la Anunciación (el anuncio del ángel a María de que iba a ser la madre del Hijo de Dios, que fue el tema de la última JMJ, en Panamá hace ya cuatro años).
En web de la JMJ 2023 se nos dice lo que pretendía el Para con el lema para el encuentro de este año: En el episodio bíblico de la Visitación, la acción de levantarse presenta a María, simultáneamente, como mujer de caridad y como mujer misionera. Partir sin demora resume la actitud plasmada por el Papa Francisco en sus instrucciones para la JMJ Lisboa 2023: “Que sea activa y misionera la evangelización de los jóvenes, que asimismo reconocerán y serán testigos de la presencia de Cristo vivo”. Dirigiéndose especialmente a los jóvenes, desafiándolos a ser valientes misioneros, el Papa escribe en la Exhortación Apostólica Christus Vivit: “¿Adónde nos envía Jesús? No hay fronteras, no hay límites: nos envía a todos. El Evangelio no es para algunos sino para todos” (CV 177).
Las Jornadas Mundiales de la Juventud, promovidas en su día por san Juan Pablo II, son también encuentros de evangelización, en los que los jóvenes se evangelizan entre ellos. Con la presente, son ya 15 las convocatorias internacionales realizadas: en 1987, en Buenos Aires (Argentina); en 1989, en Santiago de Compostela (España); en 1991, en Czestochowa (Polonia); en 1993, en Denver (EEUU); en 1995, en Manila (Filipinas); en 1997, en París (Francia); en 2000, en Roma (Italia); en 2002, en Toronto (Canadá); en 2005, en Colonia (Alemania); en 2008, en Sydney (Australia), en 2011, en Madrid (España); en 2013, en Río de Janeiro (Brasil); en 2016, en Cracovia (Polonia); en 2019 en Panamá y, ahora, en 2023, en Lisboa.
Quizás habrá muchos que vean la JMJ como solo un encuentro más de jóvenes, que van a pasarlo bien en medio del verano o como quien va unos días a un macroconcierto de los muchos que hay en la época estival. Pero nada más lejos de la realidad. Quien mueve a los miles de jóvenes que estos días invadieron Portugal es Jesucristo, sin que eso impida que lo pasen bien, y muchos aprovechen para conocer un país y algunas de sus ciudades y lugares más importantes.
A todos estos jóvenes, que ya están de vuelta en sus casas, lo hicieron después de vivir de una fuerte experiencia de fe, de una sana convivencia fraterna y de “pasarlo bien” con el “amigo que nunca falla”, sin necesidad de acudir a “cosas artificiales”. Quizás dentro de unos días podamos conocer, de primera mano, el testimonio de algunos de los jóvenes y sacerdotes de nuestra diócesis de Lugo que participaron en la JMJ de Lisboa 2023.
Miguel Ángel Álvarez Pérez
Párroco de A Fonsagrada.
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