«La santidad no consiste en no equivocarse o no pecar nunca. La santidad crece con la capacidad de conversión, de arrepentimiento, de disponibilidad para volver a comenzar«. (Benedicto XVI. Audiencia general 31 de Enero de 2007)
Los números la esperanza
Ya llevamos unas semanas de octubre arriba y llega el final de la “BBC” (bodas, bautizos y comuniones). En unos días tendremos las tres últimas celebraciones de este tipo.
A pesar de que ya sabía que los resultados no iban a arrojar grandes cifras, quise hacer ya ahora una pequeña estadística, también para hacerme ver que aún hay esperanza en medio de tanto funeral.
Pues bien, salvo nuevos bautizos que puedan surgir de aquí a final de año los números son los siguientes:
Los datos se refieren a las parroquias de las que me encargo. En el arciprestazgo creo que hubo unas cuatro bodas más y supongo que también algunos bautizos.
De los bautizos hay que decir que algunos son de matrimonios oriundos de aquí, pero que viven fuera.
Para el curso que está comenzando se incorporan cinco niños al primer año de catequesis, y son todos los que hay en segundo de primaria en el colegio comarcal. Los que recibirán la primera comunión el día de Corpus son diez. El grupo de confirmación está formado por veinte jóvenes (algunos ya no tan jóvenes).
Supongo que estarán pensando que con estos números no puede haber mucha esperanza, y eso que no dije cuántos funerales hubo. Pero con estos datos tenemos que jugar e intentar seguir adelante.
Por el contrario, tenemos la ventaja de conocernos todos y de formar una comunidad humana que tiene posibilidad de llegar a ser una auténtica comunidad cristiana.
200 años del nacimiento de San José María Díaz Sanjurjo
El sábado 20 de octubre, como llevo anunciando varias semanas, se celebra el 200 aniversario del nacimiento de San José María Díaz Sanjurjo nace en Suegos.
Con este motivo organizamos una peregrinación a Suegos, en el vecino Concello de Pol, para visitar el lugar del nacimiento y bautismo de este Santo y acercarnos a su figura para conocerlo un poco más e invocar su intercesión. Para los que sepáis un poco menos de la vida de este santo de nuestra diócesis os dejo a continuación una breve reseña de su vida.
Los interesados en asistir a esta peregrinación que se pongan en contacto conmigo. Aún quedan algunas plazas libres. Saldremos a las nueve de la mañana de la plaza del Concello.
También puede asistir cada uno por su cuenta.
El programa de actos de este día es el siguiente:
Para participar en la comida es necesario apuntarse previamente.
Formación para voluntarias de Manos Unidas y para todos
Como os adelanté la semana pasada, me acaban nombrar consiliario de Manos Unidas. Una de las tareas que llevaré a cabo como tal será promover un momento de reflexión formación para las voluntarias de Manos Unidas en Lugo.
Por supuesto que a este grupo podéis asistir todos los que queráis. Vais a ser bien acogidos y así también tenéis la oportunidad de conocer mejor a Manos Unidas.
Durante este curso y los siguientes nos acercaremos a dos documentos de Benedicto XVI que nos pueden ayudar a fundamentar bien el sentido de la caridad que nace del sacramento de la Eucaristía. Estos documentos son: la “Sacramentum Caritatis” y la “Caritas in veritate” de Benedicto XVI.
Las reuniones de este grupo de reflexión-formación serán en el local de Manos Unidas en la calle de la Cruz a las cinco de la tarde los siguientes días:
Jornadas de liturgia
En un ratito, a las 10,15 h., comienza en el Seminario la jornada diocesana de liturgia. En esta edición se tratará el tema de la espiritualidad litúrgica, que será abordado por la Hermana Carolina Blázquez Casado, priora del Monasterio de la Conversión de Sotillo de la Adrada y doctora en teología por la Universidad Pontificia de Salamanca.
Es una buena opción de formación para los que vivís en Lugo o cerca. Aún llegáis a tiempo.
Movimiento Bíblico
Otra opción formativa interesante es la que nos ofrece el Movimiento Bíblico Diocesano, también para los que vivís en Lugo.
Durante este curso se tratará el tema de San Pablo y las primeras comunidades cristianas.
Las clases serán en el Seminario Diocesano, en viernes alternos a las 19,00 h. Comienzan el 26 de octubre y no es necesaria inscripción previa.
“Falando Baixiño”, de nuevo en la TVG
El lunes emitieron en la TVG un nuevo reportaje sobre el “Falando Baixiño”. Lo podéis ver en el siguiente enlace a partir del minuto 48.
El mandamiento sobre el día de descanso
Termino el “Falando Baixiño” de esta semana con una catequesis del Papa Franciso sobre el Domingo, el día de la Eucaristía y del descanso. Fue pronunciada en la audiencia del 5 de septiembre.
¡Queridos hermanos y hermanas, buenos días!
El viaje a través del Decálogo nos lleva hoy al mandamiento sobre el día de descanso. Parece un mandamiento fácil de cumplir, pero es una impresión equivocada. Descansar de verdad no es sencillo, porque hay descanso falso y descanso verdadero. ¿Cómo podemos reconocerlos?
La sociedad actual está sedienta de diversiones y vacaciones. La industria de la distracción es muy floreciente y la publicidad diseña el mundo ideal como un gran parque de juegos donde todos se divierten. El concepto de vida hoy dominante no tiene el centro de gravedad en la actividad y en el compromiso sino en la evasión. Ganar para divertirse, satisfacerse. La imagen-modelo es la de una persona de éxito que puede permitirse amplios y diversos espacios de placer. Pero esta mentalidad hace resbalar hacia la insatisfacción de una existencia anestesiada por la diversión que no es descanso, sino alienación y escape de la realidad. El hombre no ha descansado nunca tanto como hoy, ¡Sin embargo el hombre nunca ha experimentado tanto vacío como hoy! Las posibilidades de divertirse, de ir fuera, los cruceros, los viajes, muchas cosas no te dan la plenitud del corazón. Es más: no te dan el descanso.
Las palabras del Decálogo buscan y encuentran el corazón del problema, dando una luz diferente sobre qué es el descanso. El mandamiento tiene un elemento peculiar: da una motivación. El descanso en el nombre del Señor tiene un motivo preciso: «Pues en seis días hizo Yahveh el cielo y la tierra, el mar y todo cuanto contienen, y el séptimo descansó; por eso bendijo Yahveh el día del sábado y lo hizo sagrado» (Éxodo 20, 11).
Esto lleva al final de la creación, cuando Dios dice: «Vio Dios cuanto había hecho, y todo estaba muy bien» (Génesis 1, 31). Y entonces empieza el día del descanso, que es la alegría de Dios por lo que ha creado. Es el día de la contemplación y de la bendición.
¿Qué es por tanto el descanso según este mandamiento? Es el momento de la contemplación, es el momento de la alabanza, no de la evasión. Es el tiempo para mirar la realidad y decir: ¡qué bonita es la vida! Al descanso como fuga de la realidad, el Decálogo opone el descanso como bendición de la realidad. Para nosotros cristianos, el centro del día del Señor, el domingo, es la eucaristía, que significa «acción de gracias». Y el día para decir a Dios: gracias Señor por la vida, por tu misericordia, por todos tus dones. El domingo no es el día para cancelar los otros días sino para recordarlos, bendecirlo y hacer las paces con la vida. ¡Cuánta gente que tiene tanta posibilidad de divertirse, y no vive en paz con la vida! El domingo es el día para hacer las paces con la vida, diciendo: la vida es preciosa; no es fácil, a veces es dolorosa, pero es preciosa. Ser introducidos en el descanso auténtico es una obra de Dios en nosotros, pero requiere alejarse de la maldición y de su encanto (cfr. Exort. ap. Evangelii gaudium, 83). Doblar el corazón a la infelicidad, de hecho, subrayando motivos de descontento es facilísimo. La bendición y la alegría implican una apertura al bien que es un movimiento adulto del corazón. El bien es amoroso y no se impone nunca. Es elegido. La paz se elige, no se puede imponer y no se encuentra por casualidad. Alejándose de las llagas amargas de su corazón, el hombre necesita hacer las paces con eso de lo que huye. Es necesario reconciliarse con la propia historia, con los hechos que no se aceptan, con las partes difíciles de la propia existencia. Yo os pregunto: ¿cada uno de vosotros se ha reconciliado con la propia historia? Una pregunta para pensar: yo, ¿me he reconciliado con mi historia? La verdadera paz, de hecho, no es cambiar la propia historia sino acogerla, valorarla, así como ha ido. ¡Cuántas veces hemos encontrado cristianos enfermos que nos han consolado con una serenidad que no se encuentra en los que gozan de la vida y en los hedonistas! Y hemos visto personas humildes y pobres regocijarse por las pequeñas gracias con una felicidad que sabía a eternidad.
Dice el Señor en el Deuteronomio: «Te pongo delante vida o muerte, bendición o maldición. Escoge la vida, para que vivas, tú y tu descendencia» (30, 19). Esta elección es el «fiat» de la Virgen María, es una apertura al Espíritu Santo que se pone tras las huellas de Cristo, aquel que se entrega al Padre en el momento más dramático y toma así el camino que lleva a la resurrección.
¿Cuándo se hace bella la vida? Cuando se empieza a pensar bien de ella, cualquiera que sea nuestra historia. Cuando se hace camino el don de una duda: eso que todo sea gracia, y ese santo pensamiento desmorona el muro interior de la insatisfacción inaugurando el descanso auténtico. La vida se vuelve bella cuando se abre el corazón a la providencia y se descubre verdadero lo que dice el Salmo: «En Dios sólo el descanso de mi alma» (62, 2). Es bella esta frase del Salmo: «En Dios sólo el descanso de mi alma».
Opina sobre esta entrada: