«Los cristianos no aceptamos pensar en la vida con un final diferente del encuentro con Cristo. Por eso no esperamos la muerte, sino la plenitud de un amor y de una comunión que vivimos ya ahora como signo y promesa de una realidad aún mayor» (Alfonso Carrasco, obispo de Lugo)
Estamos casi «noqueados»
El fin de semana pasado hubo que suspender las celebraciones en honor de Todos los Santos. No sé lo habrá que hacer el próximo. Entre esto y todo lo demás estamos casi «noqueados». Lo digo así por utilizar términos importados y más modernos, pero, en realidad, las palabras de san Pablo en 2Cor 4, 8, expresan mucho mejor la situación que estamos viviendo en las parroquias desde hace 15 días y la actitud que debiéramos de tener los cristianos en estas situaciones y otras parecidas.
«Atribulados en todo, mas no aplastados; apurados, mas no desesperados; perseguidos, pero no abandonados; derribados, mas no aniquilados, llevando siempre y en todas partes en el cuerpo la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo»
La experiencia de la cruz la tiene todo el mundo en muchas ocasiones y por distintos motivos a lo largo de la vida. Pero en esta ocasión la estamos teniendo todos al mismo tiempo y por el mismo motivo.
Son muchas las veces que contemplamos la cruz de Cristo: la vemos en la iglesia, la llevamos colgada al pecho o la percibimos en el rostro del enfermo o del pobre, pero casi siempre la vemos desde la distancia. Ahora, durante estos días, la tenemos especialmente cerca. Las catástrofes ya no las sufren solo los del Tercer Mundo, sino que ahora estamos todos bajo la misma amenaza.
No quiero decir con esto que la cruz de la pandemia sea cosa de Dios. Tampoco la cruz lo era, pero su Hijo la asumió por una causa mayor: la salvación de toda la humanidad. Lo que quiero decir es que, gracias a la entrega redentora de Cristo la muerte no podrá con nosotros y, por tanto, mucho menos el coronavirus. Y también, que tenemos que saber aprovechar estas ocasiones para «poner en orden» nuestro corazón, aprender a escuchar la voz de Dios y fundamentar nuestra vida en Alguien que permanezca para siempre.
Además de todo esto también me gustaría hacer una invitación a evitar difundir bulos y el morbo que causan estas noticias. Los contagiados ya tienen bastante preocupación y los que no lo están también tienen derecho a no ser puestos en sospecha. Si no tenemos certeza, lo mejor es callar o, en todo caso, hablarle a Dios de los enfermos y pedirle por ellos. Esto sí lo podemos y debemos hacer. Todo lo demás solo ayuda a crear mal ambiente.
Catequesis y misas por los difuntos suspendidas
Al menos durante unas semanas queda suspendida la catequesis de niños. Hay demasiada tensión en todo el pueblo como para pretender que los niños y los dos catequistas tengamos la serenidad suficiente poder aprender y enseñar el camino de la Fe.
Como os decía, las misas de santos-difuntos programadas para el fin de semana pasada se suspendieron por precaución (a excepción de las de las parroquias de Negueira) y para evitar la excesiva movilidad de las personas en esta circunstancia. No sé lo que haremos con las de los próximos fines de semana. Habrá que esperar a ver si empiezan a remitir el número de positivos para tomar una decisión, que se dará a conocer el viernes por los medios habituales.
Las misas de diario del mes de noviembre
Aunque se suspendieron las misas del fin de semana no fue así con las misas de diario que no hizo falta, porque durante estos días somos muy pocos los que asistimos y podemos estar en la iglesia con toda tranquilidad, pues hay espacio de sobra para guardar la distancia de seguridad sobradamente.
Durante el mes de noviembre aplicaremos las misas de la semana por todos los difuntos, especialmente por los fallecidos desde noviembre del año pasado. Os recuerdo que la misa diaria es de martes a sábado a las 7 de la tarde y también se trasmite por el canal de YouTube.
A continuación, os dejo los nombres de los fallecidos en todas las parroquias de la unidad pastoral para que recéis también por ellos. Espero no haber olvidado el nombre de ninguno.
A Fonsagrada
Arroxo
Cereixido
Cuiñas-A Porteliña
Fonfría
Lamas de Campos
Lamas de Moreira
Maderne
Monteseiro
Negueira de Muñiz
Ouviaño
Pacios
Padrón
Puebla de Burón
San Martín de Suarna
San Pedro de Neiro
Trobo
Vieiro
Vilabol de Suarna
Vilar da Cuiña
Formación cristiana de adultos en modalidad online
Esta actividad como es online sigue adelante todas las semanas. Normalmente la tenemos los martes, aunque algunas veces la cambiamos de día, como esta semana que la tendremos hoy miércoles.
Al ser online nos permite contar con otras personas que, desde la distancia, nos ayuden para la formación cristiana. La semana pasada y esta contamos con la ayuda del párroco de San Francisco Javier de Lugo, especialista en Teología Bíblica que nos está explicando los puntos del Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica que tratan sobre la Sagrada Escritura. Para el próximo mes ya tengo comprometida la colaboración de una monja de clausura para explicarnos desde dentro (y nunca mejor dicho) lo que es la vida monástica y su sentido en la actualidad.
Si alguien quiere apuntarse aún está a tiempo. Solo tiene que ponerse en contacto conmigo.
Obras y columbario
Las obras de la iglesia ya terminaron. Ya está todo recogido y más o menos limpio. Al final hicimos algunas cosas más de las previstas, como fue el arreglo de la entrada principal, donde se cambió el suelo de cemento por granito. El cambio salta a la vista.
También hicimos la primera fase de lo que va a ser un sencillo columbario. En la capilla lateral había dos huecos, que previsiblemente fueron pensados para los patrocinadores de esta capilla en su momento. Se destaparon los huecos, vimos que no había restos humanos en su interior y los adecentamos para que se puedan depositar ahí urnas con cenizas. Solo nos falta estudiar con qué tipo de material se puede hacer la lápida que tape dichos huecos. También habrá que mirar algún tipo de decoración religiosa para la parte externa.
En esta capilla también tenemos la pila bautismal, pero no es incompatible con este nuevo uso. Más bien todo lo contrario, pues los cristianos somos bautizados para la vida eterna. Por eso, al lado del lugar en el que nos hacemos miembros de la Iglesia también pueden descansar nuestros restos mortales mientras esperan ser incorporados a la Iglesia del Cielo.
Oraciones
El lunes falleció en Gijón en donde residía, a consecuencia de la Covid-19, Manuel Cachán, padre de Marián, que es miembro de esta parroquia virtual. Manuel era natural de Pelou, un pueblo de Grandas de Salime (Asturias), pero que eclesiásticamente pertenece a la diócesis de Lugo. Padre e hija se contagiaron del coronavirus y al dolor de la pérdida se une el dolor por no poder despedirse ni estar con él en los últimos momentos.
Ayer a la tarde también falleció la madre de nuestro Obispo. El día de 10 de noviembre, a las 5 de la tarde, se celebrará un funeral por su eterno descanso en la catedral de Lugo
Rezamos por ellos y por todos los enfermos y contagiados, que en estos días son muchos en todas partes, también en estas parroquias. Podemos hacer nuestras oraciones con las mismas palabras que dirigimos a la Virgen María durante todo este tiempo.
Madre del Cielo, tú brillas
como signo de consuelo y de firme esperanza.
En tus manos ponemos nuestra vida
confiando en tu materna protección.
Contigo y en nombre de Jesús, el Hijo de Dios,
elevamos nuestra humilde oración al Padre
y pedimos por los enfermos,
por los que están solos
y por todos los que en estos días
entregan su vida a favor de todos.
María, Salud de los enfermos,
vuelve hacia nosotros tus ojos misericordiosos,
atiende nuestras súplicas y protégenos de todo mal.
Amén.