«No sigan el camino del orgullo, sino el de la humildad. De los mensajes que llegan a través de los medios de comunicación sean ustedes vigilantes y críticos. No tengan miedo de parecer diferentes y ser criticados por lo que podría parecer que están perdiendo o que esta fuera de moda. Especialmente los que parecen más alejados de la mentalidad y de los valores del Evangelio». (Benedicto XVI. Homilía 3 de septiembre de 2007)
La parroquia sigue viva
En el tiempo actual, especialmente cuando hablamos de la vida de las parroquias, es fácil que los curas caigamos en el pesimismo y que estemos continuamente lamentándonos de lo mal que están las cosas y de las pocas personas que vienen a la Iglesia.
Es verdad que las cosas no están para «echar cohetes», pero de vez en cuando también se ven signos de esperanza. Dios es providente y sus tiempos y sus formas de hacer las cosas no son las nuestras. A veces uno como cura dedica esfuerzos grandes a algunas tareas con la confianza de que produzcan algún fruto. Después viene la realidad y una cierta frustración.
Otras veces, sin hacer nada especial, solo lo habitual: presencia, celebrar misa con calma, un rato de adoración eucarística o una celebración penitencial es cuando se produce el milagro y, de repente, aparecen dos personas que se ofrecen para rezar el rosario, leer las lecturas y lo que haga falta. Está claro que es obra de Dios, pues yo, quizás ciertos reparos en pedírselo por miedo a una respuesta negativa o para no comprometer a nadie.
Son pequeños gestos que animan la vida de la parroquia. Pero lo más importante es que estas personas animen su existencia personal al hacerle un hueco a Jesucristo en sus vidas.
Ahora, en la parroquia de Santa María de A Fonsagrada, ya tenemos un pequeño grupo de liturgia que hace más viva la celebración diaria de la santa Misa y le da más calidez a la adoración de los jueves. Tenemos 6 personas que se encargan de proclamar las lecturas habitualmente, 4 que rezan del Rosario, 2 que dirigen el canto. Estos mismos colaboradores también dirigen la oración por los difuntos en el tanatorio cuando yo estoy ocupado. No intenten hacer la suma, pues algunos desempeñan más de una tarea. Durante los meses de verano siempre se aumenta un poco el número de voluntarios.
Además de estos colaboradores en las tareas litúrgicas más visibles, también hay otros que, desde una gran discreción, hacen un trabajo importante, como limpiar la iglesia, cambiar y lavar manteles, cambiar la lámpara del Santísimo, hacer las colectas etc. En las otras parroquias también hay lectores en muchas de ellas y personas que se encargan del cuidado de los templos y de los cementerios.
Desde aquí quiero hacerles también un merecido reconocimiento y mostrarles mi agradecimiento público. Los curas también necesitamos apoyos y, sobre todo, la cercanía de los fieles, especialmente de aquellos que valoran el ministerio sacerdotal.
Por supuesto que en la parroquia cabemos todos y todos formamos parte de ella, independientemente de que se haga una colaboración más o menos pública. Pero si alguien quiere colaborar de un modo más directo y concreto siempre será bienvenido.
Ahora nos faltan catequistas, por lo menos un par. Pero para esta tarea quizás tengamos que hacer antes una especie de escuela de catequistas, que sirva de apoyo y orientación para los que quieran ayudar a transmitir la fe a los más pequeños. No es fácil…
Corpus y Cáritas
Estamos a pocos días de la gran solemnidad del Corpus Christi. En nuestra parroquia es el día tradicional de las Primeras Comuniones. Yo mismo comulgué por primera vez el día del corpus del año 1980 si no hice mal el cálculo. Me acuerdo perfectamente de ese día, pero no del año.
El día de Corpus, es también el día de Cáritas. La Eucaristía tiene esta doble dimensión: la presencia real de Cristo en las especies eucarísticas y en los miembros de su cuerpo que sufren la pobreza.
Para este año preparé una pequeña memoria de las ayudas que se dispensaron durante este curso desde Cáritas parroquias.
Además, nos acabamos de unir al programa de Cáritas diocesana «Programa Maiores, Vivir na Casa», en el que también participan parroquias de O Caurel, As Nogais, Navia y Cervantes.
Se trata de un programa sencillo, cuya principal actividad será la de proporcionar acompañamiento a las personas mayores en aspectos relativos a su salud, como ir al médico, al hospital, a las pruebas médicas, etc.
Las personas que necesiten este servicio solo se tienen que poner en contacto con la parroquia.
Desde aquí también quiero agradecer la colaboración recibida, unas veces en forma de donativos económicos, otras en especia y otras en forma de descuentos en cosas que hubo que comprar. Muchos de estos donativos llegaron por medio del Falando Baixiño, algunos desde la ciudad de Lugo. Que Dios os lo pague a todos.
Para el próximo curso intentaremos poner en marcha un equipo de Cáritas para el que se necesitarán algunos voluntarios. Reconozco que estuve haciendo de «ojeador», pero aún no les dije nada.
Fin de curso en o Cebreiro
El viernes nos vamos al Cebreiro para celebrar el fin de curso pastoral con otras parroquias de la Diócesis. El programa es el siguiente.
El grupo está cerrado y no hay opción de más plazas en el microbús, pero siempre existe la posibilidad de ir cada uno por su cuenta, pues la entrada a los actos es libre. Solo me tienen que avisar si quieren que les reserve la comida (15€) con el grupo .
Retiro espiritual sobre la Eucaristía
Este retiro lo organiza Nico, el sacerdote más joven de nuestra Diócesis y estará dirigido por el Padre Jacques. Es una buena propuesta, sobre todo para los que vivís en Lugo y para los que no os importe desplazaros. Será el sábado, 22 de junio, a partir de las 10 de la mañana en el Seminario Diocesano.
El Padre Jacques es natural de Francia y miembro del Instituto religioso Comunidad de las Bienaventuranzas, su fama se debe en buena parte a los ejercicios espirituales que predica tanto en su país como en el extranjero, así como a la venta de sus libros espirituales.
Y puesto que este año se conmemoran en nuestra Diócesis los 350 años de la Ofrenda al Santísimo del Antiguo Reino de Galicia, me parecía una ocasión propicia la de ofrecer este retiro en torno al sacramento que es fuente y culmen de la vida cristiana.
Los datos del retiro son los siguientes:
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