Mario Vázquez Carballo | El Progreso, 1 de julio de 2018

Me apunto a religión

julio 1, 2018 · 0:00 0

La educación religiosa no se impone, se propone. Como tampoco se imponen las creencias ni se deben imponer los modelos de educación a los propios padres. Es la educación religiosa una educación transversal de modo que difícilmente se entienden las demás materias sin una base cultural religiosa.

No me explico cómo entender la historia de Europa y de España sin la mención de las religiones y de la Iglesia Católica. Ni la pintura, ni la arquitectura, ni la escultura, ni la música, ni el arte en general. Ni la lengua, ni la literatura, ni la ética, ni la bioética, por señalar algunas materias.

Me consta que en literatura, el gran libro de los libros, el número uno en el mundo, ni se cita; se le ignora. Alumnos de nuestras facultades no conocen la Biblia. En unas recientes declaraciones, el secretario general de la Federación de Enseñanza del sindicato Comisiones Obreras, Francisco García, reseñaba y lamentaba el hecho de que el número de alumnos inscriptos en Religión en la Comunidad de Madrid había crecido el 150%. Y éstos son los defensores de las libertades.

La propuesta de la Iglesia en España y en la mayoría de las escuelas públicas de los países europeos se regula desde la libre opción de padres y alumnos. De ahí la demanda constante de un pacto de Estado para la educación en España de modo que la Conferencia Episcopal Española (en adelante, CEE) en concurrencia y con el acuerdo del Gobierno estatal, señale los horarios “equiparables” para la asignatura en todo el Estado, con el fin de acompasar el currículo con la necesaria carga horaria para una enseñanza adecuada de la materia, y cumplir, de forma homogénea, con los contenidos curriculares, criterios de evaluación y estándares de aprendizaje fijados por la CEE. Ésta, presentó, ya en abril, la campaña institucional para promover la inscripción de los alumnos en la materia.

Cada año, los padres y alumnos, en España, expresan mayoritariamente su opción por la asignatura de Religión. Bajo el lema “me apunto a religión”, la campaña se dirige por primera vez a los adolescentes que ya no se inscriben en Religión o que nunca se han apuntado a esta materia.

La perspectiva utilizada en la citada campaña insiste en la libertad para elegir estos estudios, con el lema “si te lo cuestionas todo, cuestiónate por qué no ir a Religión”; pero parte de la campaña también se dirige hacia los padres, subrayando el derecho que les asiste para elegir el modelo de educación de sus hijos con la responsabilidad que ello implica (cf. www.meapuntoareligión.com).

La posibilidad de elegir o no la clase de Religión es un derecho constitucional básico, recogido asimismo por la declaración universal de los derechos humanos.

A. González-Varas Ibáñez, acaba de publicar La enseñanza de la Religión en Europa. Este libro tiene por objeto la exposición de las diferentes modalidades sobre la enseñanza religiosa en las escuelas públicas de los países europeos, así como los criterios que han mostrado sobre esta cuestión las organizaciones internacionales, además de comprobar las expectativas de futuro que ofrecen en este campo.

La inmensa mayoría de los países del continente explican religión en las escuelas públicas, bien sea de modo confesional, o afrontándolo como un hecho histórico o cultural. No estaría mal que tomasen nota nuestros políticos.

Mario Vázquez

Vicario General Diócesis de Lugo

Opina sobre esta entrada:

Al pulsar 'Enviar' aceptas las Normas de Participación. [Abrir emoticonos] [Configura tu icono personal]