Miguel Ángel Álvarez Pérez | El Progreso, 31-07-2016

Vieja Europa, vuelve a encontrarte

agosto 21, 2017 · 8:52 0

Estamos en la época de las redes sociales y la difusión en directo de noticias o, más bien, titulares sensacionalistas, pero no siempre fue así.

Ya estaba muy avanzado el año 1982 cuando el papa Juan Pablo II visitó Santiago de Compostela. En aquella ocasión, el 9 de noviembre, pronunció un discurso cuya trascendencia no recuerdo porque sólo tenía 6 años. Pero pasa el tiempo y la historia empieza a poner en su lugar aquellas palabras que hoy ya se entienden sin ningún tipo de dificultad: «Vieja Europa […], vuelve a encontrarte. Sé tú misma».

Como un auténtico profeta y desde la atalaya que supone ser el pastor de la
Iglesia Universal, Juan Pablo II empezaba a vislumbrar el nuevo rostro de una vieja Europa que estaba renunciando a lo que siempre había sido.

Su discurso se pronunció en un lugar concreto y significativo: Santiago de Compostela. En el final de un camino que vertebró Europa en torno a Jesucristo por la fe que nos trajo uno de sus discípulos, Santiago, el primero en dar la vida por el Señor.

Hoy, 2000 años después, otro Santiago, el P. Jacques Humel también «fue pasado a cuchillo» (Hch 12, 2) por su fe, en una pequeña iglesia de Francia. Ya ven las similitudes y no hace falta decir mucho más.

El corazón y la mente del hombre no fueron creados para estar vacíos ni tampoco cualquier cosa sirve para llenarlos. En nuestro interior y en el del mundo hay un lugar para Dios, de tal forma que si lo expulsamos, otras «cosas» ocuparan su puesto y se convertirán en «dioses» que no serán capaces de equilibrar nuestra vida ni la del mundo. Como el hueco está ocupado, posiblemente no nos estamos dando cuenta de que tenemos una carencia, ni siquiera cuando llevamos unos meses viendo las consecuencias tan de cerca: Francia, Alemania, Bélgica y antes España (11-M), pero también los miles de suicidios de los que apenas conocemos datos.

Por más que lo pienso, no veo otra solución que la que contiene el grito lleno de amor de Juan Pablo II: “Desde Santiago, te lanzo, vieja Europa, un grito lleno de amor: Vuelve a encontrarte. Sé tú misma. Descubre tus orígenes. Aviva tus raíces. Revive aquellos valores auténticos que hicieron gloriosa tu historia y benéfica tu presencia en los demás continentes. Reconstruye tu unidad espiritual, en un clima de pleno respeto a las otras religiones y a las genuinas libertades. […] Tú puedes ser todavía faro de civilización y estímulo de progreso para el mundo”.

No quiero ser pesimista ni catastrofista, pero cuando le dejábamos a Jesucristo estar en medio de nosotros y del mundo las cosas eran de otro modo. Ahora estamos como un adolescente en plena revolución hormonal, que lo sabe todo y no necesita a nadie. Lo peor es que esta adolescencia dura demasiado y este joven, a pesar de que ya llevó varios golpes muy fuertes, aún no se ha dado cuenta de que sus padres tenían razón.

Termino con las palabras del Cardenal Burke en las que nos recuerda que el Islam es «fundamentalmente una forma de gobierno […] El Islam es una religión que, según su propia interpretación, también debe convertirse en el Estado […] Cuando se convierten en una mayoría en cualquier país, entonces tienen la obligación religiosa de gobernar ese país».

Miguel Ángel Álvarez Pérez
Párroco de San Froilán

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